En 1991 comenzó una sociedad tecnológica que, hasta ahora, se ha extendido a lo largo de tres décadas y numerosos modelos. Desde que Mazda y Bose empezaron a trabajar en la tercera generación del Mazda RX-7 hace treinta años, las dos compañías han continuado colaborando para brindar soluciones de sonido premium innovadoras que contribuyan a una experiencia de conducción superior. Al fusionar la potencia del sonido con el disfrute de conducir, se obtiene una experiencia del cliente sobresaliente y atractiva, que permite a los pasajeros sentir los detalles acústicos y el impacto emocional de un concierto en vivo en el interior de su vehículo.
El último hito alcanzado en la cooperación entre Mazda y Bose se dio con la generación más reciente de vehículos Mazda. Primero, con el lanzamiento del Mazda3 y, luego, con el del CX-30, las dos compañías comenzaron a volver a rediseñar el sonido en los vehículos convencionales.
La solución a la que llegaron se ha implementado en todos los modelos, incluido el Mazda MX-30, el primer vehículo totalmente eléctrico de batería de la marca. Este rediseño del sonido comenzó por mover los woofers de su lugar tradicional en los paneles de las puertas al lado del capó, por encima del panel protector de los asientos traseros. Esta nueva ubicación no solo libera espacio para que los huecos de las puertas sean más grandes, sino que también contribuye a mejorar la experiencia sonora. Además, debido a a esta nueva ubicación, la energía de los graves se refleja simultáneamente en el suelo, el cortafuegos y la pared externa, al igual que en la esquina de una habitación.
Este efecto de carga en las esquinas crea una reproducción de graves extraordinariamente impactante e intensa, que no es ni prepotente ni propensa al traqueteo. Asimismo, los graves del lado del capó se complementan con un subwoofer adicional en la parte trasera para "igualar" los graves en toda la cabina.
La nueva configuración, bien llamada BassMatch, muestra todo su potencial en el Mazda MX-30. Como el vehículo totalmente eléctrico no emite sonido del motor, el conductor y los pasajeros pueden experimentar aún más detalles y una experiencia de sonido más intensa que nunca.