Al mantener los autos y camionetas de antaño en la carretera, el campo de pruebas de Miyoshi con Mazda, alberga una fábrica poco conocida encargada de preservar el pasado. Con solo una docena de trabajadores, la fábrica en el campo japonés resulta mucho más importante de lo que sugiere su modesto tamaño.
Inicialmente establecida en 1974 como una planta de motores dedicada a la fabricación de motores diesel, la planta de Miyoshi está escondida en una frondosa región a poco más de 40 millas al norte de la sede de Mazda en Japón.
Hoy en día, la fábrica se utiliza para producir motores en pequeños volúmenes. Los mecánicos de la fábrica ven el proceso de producción de motores desde el primer paso hasta el último: fabrican las piezas, las ensamblan y, luego, embalan y envían el motor y las piezas de reparación a clientes de todo el mundo.
Una fotografía aérea del campo de pruebas de Miyoshi. La planta de Miyoshi está delineada en amarillo.
La planta produce piezas de motor, principalmente, para modelos de automóviles más antiguos, como las primeras generaciones del MX-5 Miata y la miniván MPV. Los modelos mucho más antiguos, como el camión comercial Titan vendido hace más de 30 años, también cuentan con el respaldo de piezas de motor que fabrica la planta de Miyoshi.
OLD PARTS, NEW LIFE
La mayoría de las líneas de producción de la planta de Miyoshi son de segunda mano, trasladadas desde la planta de motores de Hiroshima. Miyoshi mantiene en funcionamiento estas antiguas líneas de producción para ayudar a los clientes que disfrutan conduciendo automóviles Mazda durante el mayor tiempo posible.
Miyoshi es muy exigente con la calidad. Las líneas de fabricación pueden ser antiguas y los volúmenes de producción pueden ser insignificantes, pero, aun así, la planta pretende ofrecer alta calidad. Es como jubilarse cuando una línea de producción se transfiere a Miyoshi. En la planta, la línea se renueva para darle una segunda vida y poder seguir fabricando motores de alta calidad.
"A lo largo de mi carrera, he puesto en marcha cuatro líneas de montaje, incluidas líneas nuevas y trasladadas", sostuvo Shinji Uenaga, un experto en mecanizado de piezas de motores con 25 años de experiencia.
El primer paso en la preparación de una línea trasladada para su nueva vida en Miyoshi es limpiar el polvo y la suciedad acumulados durante su operación en Hiroshima. Luego, se le realizará un chequeo completo. Los trabajadores de mantenimiento inspeccionan detalladamente las líneas de segunda mano, confirman el funcionamiento de cada pieza individual y dedican mucho tiempo a restaurar las piezas hasta que la línea queda como nueva.
Los sistemas de control hidráulico de las líneas antiguas requieren un mantenimiento sólido para poder realizar trabajos de precisión, por lo que los circuitos hidráulicos se revisan y limpian antes de obtener el visto bueno para comenzar a trabajar, algo similar a eliminar una acumulación de colesterol en las arterias de una persona para aumentar la circulación sanguínea.
PIE DE FOTO: el Sr. Orihata, miembro del equipo de mantenimiento, revisa las piezas del equipo de fabricación.
Cuando el equipo está actualizado, la máquina se reprograma desde cero. Y, entonces, comienza el minucioso control de calidad. Los niveles de precisión de los equipos son inspeccionados en cada proceso de la línea, antes de que la línea sea aprobada para iniciar el trabajo real.
BUILT BY HAND
Hisao Takahashi, uno de los trabajadores altamente calificados en el montaje de motores, analiza lo que tiene de especial esta tarea en la planta de Miyoshi.
"Hay dos características en el montaje de motores en Miyoshi", afirmó. “En primer lugar, aquí, la mayor parte del trabajo de montaje de piezas se realiza manualmente. En general, en las plantas de última generación, la instalación y el ajuste de piezas son, mayoritariamente, automatizados. Pero, en Miyoshi, el trabajo se hace a mano. Contamos con 12 trabajadores altamente experimentados que montan los motores uno por uno, a mano”.
“En segundo lugar, empleamos un sistema de fabricación celular. Cuando piensas en la producción de motores, puedes pensar en una línea de montaje donde se asignan muchos trabajadores, y montan productos que se transportan mediante una cinta. En la fabricación celular, un trabajador ensambla un motor y realiza todo el trabajo de montaje desde el principio hasta el final por sí mismo”.
Un empleado de Miyoshi podría pasar dos horas montando alrededor de 400 piezas para construir una unidad de motor, un trabajo que no es posible sin una gran experiencia y habilidad. Para utilizar mejor la experiencia única de todos los que trabajan en la planta de Miyoshi, se ha implementado un sistema de navegación de trabajo, que integra las habilidades y los conocimientos técnicos de cada empleado, agregando instrucciones e información para procesos de montaje relevantes. Estos datos están disponibles para todos, lo que crea una manera fácil de compartir información y mejorar la calidad del trabajo de todos.
"No es que fabriquemos motores para superautos en un volumen pequeño", sostuvo Takahashi. “Aun así, los trabajadores ejercitan las habilidades que dominan y se hacen cargo del montaje del motor que les asignan de principio a fin. El trabajador confirma, por sí mismo, la calidad, y da garantía al cliente por su valioso motor. El trabajo requiere una gran concentración y compromiso, pero también aporta una sensación de logro”.
WHAT MATTERS MOST
El Sr. Yuji Suga, encargado del mecanizado de piezas de motores, y el Sr. Tatsuhiro Maeuchi, que monta motores, sostienen lo siguiente.
“Todos los miembros de la planta nacieron en la zona norte de Hiroshima, como Miyoshi, y la ciudad de Shobara. Nos hace sentir como una familia; todos se conocen bien entre sí. Creemos que tenemos el mayor amor por la planta entre todos los sitios de Mazda. Todos los miembros que trabajan aquí están motivados para fabricar productos a un nivel del que podamos estar orgullosos. Lo expresamos diciendo: "hecho en Miyoshi". Siempre intentamos alcanzar el valor central en el rango estándar de especificaciones para la precisión del mecanizado. Para el montaje de motores, nos esforzamos todos los días a fin de elevar el nivel de trabajo, para mantener una alta calidad de manera estable. Nunca cedemos y nos mantenemos firmes hasta que nos sentimos lo suficientemente seguros como para decir: 'este trabajo no causará ningún problema'. Quiero que la gente sepa acerca del trabajo que hacemos en Miyoshi".
