Lograr la tan ansiada armonía entre caballo y jinete, conocida en japonés como "Jinba Ittai", lleva años. Una vez lograda, los dos pueden comunicarse a través de una llamada y respuesta táctil: el arquero reduce la tensión del arco, y el caballo ajusta su marcha para posibilitar un disparo limpio, cada uno siendo una extensión del ser natural del otro.
Hoy en día, Mazda eleva el nivel de un legado de sincronicidad poética entre auto y conductor en el Mazda6, que incluye desde artesanía magistral hasta materiales de primera. La atractiva piel Nappa, que evoca a una montura de caballo a medida, es sometida a un tratamiento mínimo para producir una experiencia más pura, con una suavidad y riqueza de color sin igual en todo el interior.
| Piel Nappa en Deep Chesthut | Piel Nappa apergaminada |
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"Cuando te sientas en el auto, tocas el asiento y te conectas a través de la piel Nappa", afirmó Simona Merker, diseñadora de color, material y acabado en Mazda North American Operations. "Es esta conexión suave que complementa la sensación del auto".
Esa experiencia táctil inmediata "rodea al conductor y envuelve todos sus sentidos", agregó Ian Hedge, gerente de diseño de interiores en Mazda North American Operations. La vibrante piel Nappa envuelve el sofisticado interior, desde los asientos hasta el panel de instrumentos, por lo que te permite integrarte con el vehículo desde el momento en el que abres la puerta. Al aproximarte al encendido, el embriagador aroma de piel inmaculada y de primer nivel despierta la imaginación. Complejos matices, inspirados en la madera noble de templos japoneses, cambian sutilmente de un color café oscuro a un dorado cálido a la luz del sol.
La piel Nappa, que honra la simplicidad y excelencia del diseño japonés, y que además incluye detalles superiores de madera Sen natural y detalles UltraSuede®, fue escogida especialmente para el Mazda6 Signature. Es un detalle moderno que rinde homenaje al antiguo vínculo entre caballo y jinete. Asimismo, al igual que los arqueros montados del pasado, la piel Nappa da en el blanco en todas sus costuras meticulosas. El resultado obtenido: una armonía simple, pero sorprendentemente bella, que despierta la emoción del conductor y lo libera del sopor de los trayectos cotidianos entre el trabajo y el hogar.
